Via Podiensis de Cahors a Pamplona

Es importante señalar que hemos intentado realizar el trazado de la forma que más se ajuste al original, pero siempre por carretera. El hecho de ir en bicicleta y con alforjas nos hizo decantarnos por no tomar el trazado primitivo de pistas de tierra y sustituirlo por las carreteras más próximas. En la mayoría de los pueblos de paso siempre coincidíamos con el trazado original con lo cual podemos decir que es una aproximación muy ajustada al trazado. Después de haberla realizado y ver el estado de algunos caminos creemos que la decisión fue acertada.

VIERNES 18 DE SEPTIEMBRE DE 2009

Salimos del aeropuerto de Madrid-Barajas con destino a Toulouse comprando billete por Easy-Jet por el módico precio de 20 € (reservando el billete 3 meses antes), mas 20 € de tasas por el transporte de las bicis, total 40 €. Después de embalar las bicicletas en cajas tomando grandes precauciones, aterrizamos en menos de 2 horas en Toulouse en medio de un aguacero. Suerte que casi invertimos 2 horas en recoger/montar las bici y preparar las alforjas/equipaje antes de dar pedales. De tal manera, cuando salimos del aeropuerto además de parar de llover, ya había anochecido. Suerte que habiamos cargado en el GPS el camino hasta el camping y que llevabamos un buen equipo de iluminación (vamos que teníamos los frontales en el bolsillo). Decir que la salida del aeropuerto fue facil, casi todo el trayecto lo hicimos por un carril bici, que nos dejo en la poblacion de San Martin du Touch, una localidad cercana a la ciudad francesa.
Al llegar al camping sobre las 22:30 de la noche la recepción estaba cerrada, algo habitual en todos los camping franceses. Tú te buscas la vida y la plaza y a la mañana siguiente pasas para pagar antes de salir. Unas amables francesitas nos obsequiaron con una botella de agua con gas y otra de vino rosado. La cena nos la saltamos por imperativo y por que no habiá ni un alma. Lo del vino rosado se convirtió en una tradición, y no hubo una noche que perdonáramos nuestra cena acompañada con clarete, lo del agua con gas continuamos sin entenderlo; ¿porque los franceses ponen gas al agua?

SÁBADO 19 DE SEPTIEMBRE Toulouse- Lauzerte (38,5 kms)

Descolocados todavía abrimos los ojos en el camping de Toulouse y nos largamos camino de la ciudad y del desayuno. Lo primero comprar los billetes de tren dirección Cahors. Entre pitos y flautas, billetes, colas y traducciones, Javi consigue entenderse hasta el punto de salir con los billetes en la mano. Por fin podemos comer algo a media mañana. Los kebab son un buen recurso y cambiamos desayuno por desayuno-comida.

Antes de coger el tren todavía disponemos de casi dos horas que invertimos en conocer Toulouse en un agradable paseo en bici, en una ciudad que como muchas otras ha apostado fuerte por la bicleta, no hace falta hacer bonitos carriles por los parques, o entre arboles, basta con habilitar los carriles bus, asi lo vimos en esta ciudad de ladrillos rosas. La plaza del mercado y el Capitolium es una de nuestras paradas. En uno de los puestos podemos adivinar el gusto de los franceses por Almodovar, un cartel de su pelicula "Volver" hace de reclamo al comprador. El tiempo nos empieza a apremiar y la estancia en Toulouse se nos va acabando pero no dejamos pasar la oportunidad de visitar, de camino a la estación, la Catedran de San Sernín la primera de una serie de construcciones románicas que no olvidaremos, uno de los grandes atractivos del viaje; conocer el románico francés.

De San Sernín destacamos la estupenda torre de varios pisos superpuestos y el ábside mayor con su increíble juego de absidiolos.
De la catedral a la estación, y después de un viaje de tren algo ajetreado llegamos a Cahors, punto de conexión con la Via Podiensis (Mapa).

Cahors es una ciudad importante dentro de la Podiensis y su interés cultural y atractivo turístico es grande. Como no podía ser de otro modo, los alucheros antes de comenzar a dar pedales visitan Cahors. Destacamos su preciosa catedral románica construida entre los años 1180-1135 y su imponente puente medieval, el "Pont Valentré", emblema de la ciudad. Después de cruzar con las bicis por el puente damos con la carretera al otro lado del río.
 Empezamos a dar pedales.
La salida es un poco complicada, algo de tráfico y algunas compras alimenticias para prevenir posibles problemas de abastecimiento ya que los horarios en este pais son realmente raros y muy estrictos.

Lascabanes es el primer pueblo de referencia al que debemos llegar. Carretera en buen estado y "terreno de toboganes" será la característica destacable de información al ciclista. Terreno que sin ser duro, no permite rodar con comodidad ya que los repechos y las pequeñas bajadas salpican todo el recorrido (algo rompepiernas pero de pocos deniveles). Lascabanes destaca por su pulcritud y su calle principal rebosa gran colorido gracias a los adornos florales de las ventanas y balcones de las fachadas de piedra de sus casas. Pueblo premiado con 2 flores (sobre 4) por el Consejo de ciudades y pueblos floridos en el Concurso de Ciudades y Pueblos Floridos de Francia. Continuamos en ruta con el objetivo de llegar al Camping de Lauzerte a pernoctar. Objetivo cumplido. Casi de noche y con lluvia llegamos al Camping que nos deparará bonitas experiencias dignas de ser contadas, pero eso será al día siguiente.

DOMINGO 20 DE SEPTIEMBRE Lauzerte- Moissac (27.5 kms)

Despertamos en el Camping de Lauzerte con una densa niebla después de haber estado lloviendo toda la noche. Según vamos desperezándonos recogemos tranquilamente la tienda de campaña. La lluvia continua presente, con más o menos intensidad, pero constante, y cuando llueve con fuerza, llueve a mares. Decidimos esperar a que amaine y ver si el día aclara. Como no podía ser de otro modo nos acercamos hasta la barra del bar del camping y empezamos con las cervezas al tiempo que charlamos con la propietaria de lo divino y de lo humano. Otra ronda por favor. Así hasta que terminamos comiendo en una yurta (tienda de Mongolia) a mantel puesto. Lo que tendría que haber sido una mañana de bicicleta se convirtió en un "cerveceo" acompañado de una suculenta comida a base de pato confitado, frasca de vino, tarta, helados varios y como no, el licor de la region, el armañac. En la sobremesa charlábamos animosamente acompañados de la música de Compay que inundaba la instancia. No sabría explicar la sensación que tiene uno al subirse a la bicicleta en estas circunstancias, más aún si cabe, cuando después de retrasar tanto la salida al final no para de llover.

Lauzerte es una bastida medieval fortificada con una situación que permite dominar los territorios aledaños. Como el camping, esta abajo, en la llanura, toca subir a Lauzerte para hacer la visita correspondiente. Después de enfundarnos nuestro material impermeable el armañac ayuda a no quedarse frio en la subida. La visita merece la pena, pueblo de calles empedradas y plaza porticada destacable. La iglesia abierta al público, como todas las iglesias en Francia, nos sorprende con los acordes de un órgano que nos suena a gloria.

Emprendemos viaje con el objetivo de llegar a Moissac, llevamos todo el retraso acumulado durante la mañana, la comida y los postres.. y eso requiere un esfuerzo extra. Los alucheros se ponen a rendir cuentas a la carretera de terreno rompepiernas y después de una tarde de sudores, llegamos a Moissac, otro de los puntos destacables de la ruta. Decidimos reponer fuerzas dando cuenta de la repostería gabacha que se gana su buena fama bocao a bocao. Despues nos acercamos a la plaza para ver su imponente abadia con su famoso claustro romanico. Pero como hemos comentado antes, los horarios franceses nos empezaban a dar los primeros avisos, el claustro ya estaba cerrado, a las 6 de la tarde era cuando cerraban las puertas y ya eran las seis y media, nos conformamos con ver la iglesia por dentro. La idea es buscar el camping, preguntando nos indican que hay que cruzar el rio, y alli esta, a orillas del rio Tarn, la ducha y despues una cena, hacen que el dia acabe para nosotros.

LUNES 21 DE SEPTIEMBRE Moissac- Miradoux (41,6 kms)

Moissac es una población grande, sobre 12.000 habitantes, parada obligatoria del peregrino camino de Santiago. En su núcleo urbano esconde una joya del románico francés, la Abadía de San Pedro (portada y tímpano), que da cobijo a uno de los claustros referentes, junto con Santo Domingo de Silos, de la escultura románica europea. Por cuestiones que desconocemos y que nadie nos supo explicar, el desayunar en Moissac fue una verdadera hazaña. la ciudad amanecio como un dia festivo, no habia tiendas abiertas, los cafes estaban cerrados y en los restaurantes no servian nada hasta la hora de comer, nuestra solucion vino de la mano de los kebah, otra vez los kebah. Descansados y "almorzados" tenemos la suerte de visitar el claustro de San Pedro, uno de los momentos más especiales de la ruta.

De nuevo a lomos de las burras, recreando en nuestras mentes las figuras, espacios y columnas de acabamos de saborear, ponemos rumbo a Auviliar proximo destino reconocible. La salida de Moissac por el Canal du Midi, que transcurre paralelo al Tarn sobrepasa nuestras mejores expectativas. Se trata de un agradable paseo por un carril compartido con los mismos caminantes/peregrinos que discurre pegado al canal por el que también navegan pequeñas embarcaciones. Son unos cuantos kilómetros antes de desviarnos abandonando el canal en busca de Espalais pequeño pueblo que antecede a Auviliar.

Situada a lo alto de un cerro Auviliar merece ser visitada con detenimiento adentrándose por sus calles y su plaza. La villa forma parte de las Les Plus Beaux Villages de France, una asociacion que promueve el desarrollo turistico de zonas rurales. Los criterios de seleccion son muy estrictos, tienen que cumplir varias particularidades: no sobrepasar los dos mil habtantes, tener al menos dos monumentos protegidos y tener un desarrolo urbanistico sostenible y acorde a su patrimonio artistico. Las casas de ladrillo visto, solares en ruinas, calles asfaltadas y llenas de coches, cables de la luz colgando de casa a casa, de los que tan acostumbrados nos tiene nuestros municipios, quedan fuera de esta catalogacion.

Las vistas de Espalais desde Auviliar son estupendas lo mismo que todo su entorno. Son obligatorias las visitas de la Torre de L´Horloge, torre medieval que permite acceder a la Plaza porticada de La Halle, con su granero antiguo y circular en el centro de la misma, y la Iglesia de San Pedro. Villa dificil de olvidar, lo mismo que los porcentajes de desnivel de la cuesta de salida del pueblo. De nuevo con la bici y las alforjas en carretera, este es nuestro sino. Un poco de disfrute, otro de sufrimiento, como la vida misma. El trayecto se va haciendo pesado, cerros y más cerros. Arriba, abajo, abajo, arriba. Desde la misma carretera podemos divisar en la parte baja de un cerro la iglesia románica de Grezas, del sXII, regalos que ofrece el camino. Llegamos a Flamarens, situado en otro pequeño cerro, para variar. Como regalo podemos contemplar su castillo, todo un chateau francaise. Todavía quedan unos cuantos kilómetros para Miradoux, lugar elegido para dormir. Casi anocheciendo llegamos a nuestro destino, el único bar que queda abierto en todo Miradoux. En su terraza coincidimos con un peregrino francés que degustaba una cerveza después de una larga jornada de camino. Terminamos bebiendo cerveza con Florent. Nos ayudó a conseguir pan y vino para cenar, y tuvo el detalle de traducirnos los improperios que una acalorada y dolorida paisana nos profirió después de haber tenido un pequeño accidente con una de nuestras bicicletas. La noche fue estupenda, Florent sacó una pequeña guitarra que portaba con mimo en su mochila y nos amenizó la velada con un nutrido repertorio de la mejor chanson francaise, el tema estrella:
"Le Gorille" de Georges Brassens.Aquella noche dormimos en el recinto cubierto del mercado del pueblo.

MARTES 22 DE SEPTIEMBRE Miradoux-  Montréal (69 kms)

Otro dia más despertándonos con niebla, una densa niebla que confiere a Miradoux un caracter místico y medieval. A estas alturas ya nos podemos considerar "expertos en nieblas", así que contamos con que hasta después de comer no desaparecerá. Hoy será un día repleto de visitas artistico-culturales. Estas tierras concentran el paso de la historia, de peregrinos y de arte. De nuevo terreno de toboganes que cada día va castigando más nuestras piernas. Llegamos a Lectoure y nos sobrecoge su catedral, la Catedral de Saint Gervais, de grandes dimensiones y con una torre de altura. Las vidrieras interiores también llaman nuestra atención. Salimos dirección del pueblo de Marsolan, donde comemos. Es un pueblo pequeñito, enclavado en la Francia agraria y profunda, apartado, tranquilo, el tipo de pueblo que buscamos. Nos gusta su iglesia y la pequeña plaza-mirador donde degustamos nuestras viandas. Charlamos amigablemente con un paisano que sale a nuestro encuentro y se hace gustoso una foto con Julio. Nos estan tratando muy bien en Francia, nos reciben con los brazos abiertos, con educación y cortesía. Siempre terminamos hablando de ciclismo. En bici y con los maillot de alucherosdelpedal no hay charla sobre ciclismo que se resista. A los franceses les encanta el ciclismo, es una religión, esta arraigado en el pueblo. Todos valoran sobremanera el esfuerzo de viajar en bici "con la casa a cuestas", nos animan, es muy reforzante.

Volvemos a la ruta. Llegamos al siguiente pueblo; La Romieu. Me impresiona su claustro gótico. En mi retina quedará clavado como una de las imágenes del viaje. Desde la misma entrada al pueblo sumidos en una densa niebla nos da la sensación de habernos trasladado a una secuencia de "El nombre de la rosa". La visión del claustro gótico termina por convencernos. Estamos en la película.

Antes de llegar a Condom, nos desviamos al pueblo de Scieurac a visitar su iglesia románica. Por suerte, en su interior un par de paisanos ensayaban lo que entendemos que era una música autóctona con unos instrumentos de viento un tanto peculiares. Detallistas y hospitalarios nos regalaron una pequeña improvisación musical.

Llegada a Condom. Otra localidad grande. Y que decir de su catedral.. otra jollita
El tour turistico todavía no ha terminado, y es que realmente parece un recorrido turistico diseñado con mimo por el mejor de los guias. Esto es lo que ofrece el seguir los pasos de la via de peregrinos mas importante que existe en el occidente cristiano; monumentos, arte, historia.

No hay que olvidar que saliendo de Condom nos sumergimos en inmensas extensiones de viñedos, estamos en pleno corazón de la región francesa del armañac. Es muy atractivo transitar en bici por los viñedos apreciando las perfectas alineaciones de vides. Pedaleando entre viñedos llegamos a la turística villa amurallada de Larressingle, una delicatesen del turismo frances, que además trata de rentabilizar poniendo en las afueras del pueblo un pequeño parque temático recreando la época medieval, con sus murallas, sus torreones, catapultas..
Y por si no hubiéramos tenido bastante todavía nos queda por admirar el estupendo pueblo de Fources,una curiosa bastida medieval de los s XI y XII situada en un meandro del río Auzoue. Después de la visita ya solo queda buscar el camping mas cercano para cenar y descansar. Rose D´Armagnac es el elegido. Camping tranquilo, en plena naturaleza y a un par de kilómetros de Montréal.

MIÉRCOLES 23 DE SEPTIEMBRE Montréal-  Aire Sur l'adour (68 Kms)

Desayunamos tranquilamente en el camping gracias a las posibilidades y comodidades que supone llevar el trangia. Nos ponemos a dar pedales para viisitar Montréal, muy cercano. Pueblo donde abundan los peregrinos ya que la Vía Podiensis pasa por su misma plaza. Queremos llegar a Eauze, capital del armagnac a la hora de comer, así que a dar pedales. Empieza a hacer calor, calor del bueno. Llegamos con ganas de comer, de beber y de sentarnos en alguna sombra. Despues de amanecer con niebla, como siempre, hacia las doce empezo a levantarse, con el consiguiente calor que tuvimos que aguantar encima de la bici, la tarea de comer estaba controlada, nosotros eramos autosuficientes, el problema radicaba en beber, recorrimos el pueblo por muchas de su calles y no conseguimos ver niguna maquina ni tienda que pudiese servir unas latas de refresco. Otra ve el horario, para la gente que no haya viajado nunca a Francia, tened muy encuenta sus horarios, alli no encontrareis niguna tienda abierta fuera del horario de apertura. Tenemos la suerte de encontrar un lugar sombrio justo enfrente de la escuela ciclista de Eauze que acaba de citar a sus jovencísimos pupilos que van llegando uno tras otro mientas comemos y valoramos en su justa medida la afición y el buen hacer que hay en Francia con este deporte. No puedo resistirme hacerme una foto con todos ellos. Su director deportivo les moviliza poniéndolos en perfecta formación con solo dar un par de gritos. Toda una foto para el recuerdo. Esperemos que alguno de esos muchachos/as pueda ser algún día la esperada figura del ciclismo francés, tan necesitado de recuperar sus añorados triunfos.

Concluimos la estancia en el pueblo visitando su recién remodelada iglesia y sumergiéndonos por sus calles, hace calor y hay que reposar un poco la comida.

Ya encima de la bici nos enfrentamos a 32º. El cuerpo se resiente con estos cambios tan bruscos de temperatura. A duras penas llegamos a Nogaro donde visitamos en su iglesia sus bonitos absides románicos. En su interior, los capiteles de la cabecera nos sorprenden por su belleza y realismo. Nos hidratamos convenientemente, todavía quedan kilómetros por delante. Las lluvias de los primeros días nos han ido ralentizando y arrastramos un retraso que pese a que hemos querido ir compensando todavía no lo hemos conseguido. Hay que emplearse y eso supone por lo menos llegar hasta Aire Sur L'Adour. Desde Nogaro a Barcelone atravesamos la francia más campesina, más apartada. Terreno rompepiernas, maiz, viñedos, pequeños bosques y carreteras que casi no vienen ni en los mismísimos mapas Michelin. Pedimos agua en una pequeña granja apartada del mundo, estamos cansados y secos. La jornada requiere seguir exigiédose encima de la bici. Conseguimos llegar a Aire Sur l'adour, una localidad grandecita y con camping al lado del río. Justo lo que estábamos buscando. Esa noche antes de cenar unos rigatoni conocimos a David un joven francés con el que pasamos una divertida velada.

JUEVES 24 DE SEPTIEMBRE Aire Sur l'adour-  Arthez D'Bearn (60 Kms)

Salimos de nuestra tienda y sorpresa... otra vez niebla mañanera. Recogiendo los bártulos caemos en la cuenta que pegado al camping hay una gran plaza de toros, se nota la proximidad de España. Desayunamos. Patxi se come los rigatoni que por motivos que no vienen al caso no pudo cenar ayer. La pasta es gasolina super para dar pedales. Hacemos algo más de 20 kms antes de comer en Miramont-Sensacq. Empezamos a desesperarnos con los horarios franceses, sobre todo los horarios comerciales. No hay forma de entenderlos, ¿cúando coño abren las tiendas? Llegamos al pueblo a las 13.10 y están cerradas todas las panaderías, el caso es que no abren hasta las 17 h. Tenemos que comer de nuevo de trangia y sin pan, suerte que sobraron rigatonis y llevábamos algo de queso y fiambre. Empezamos a dar pedales por carreteras muy solitarias. Conocemos de primera mano la Francia agrícola y ganadera. Maíz, vacas y granjas de ocas donde despachan foie-gras al visitante.
Seguimos transitando por carreteras vecinales. Llegamos a Pimbo, una de las bastidas más antiguas de Francia. Es un pueblo pequeño y muy acogedor situado en un alto del terreno. Merece la pena visitar, como no, la iglesia. Nos tiramos fotos. Salimos del pueblo y pronto comprobamos que el día de hoy va a estar dominado por un terreno muy incómodo de subidas/bajadas y cuestas de grandes desniveles. La bicicleta será la gran protagonista, pocas paradas y muchos pedales. Así llegamos a Arzaq, Morianne, y ya cansados y casi anocheciendo a Arthez D'Bearn después de una buena subida. Teníamos intención de haber llegado más adelante pero entendemos que lo más razonable es dar por terminada la jornada en Arthez, que por suerte cuenta con un camping bastante chulo. En él conocemos a David, un leones criado en "La Prospe" residente en Jaca y que con la crisis económica ha decidido ir a buscar trabajo a las zonas industriales francesas cercanas a la frontera, como lo es Lacq, donde llegaremos mañana. Nos cuenta que en Francia gestionan mucho mejor el paro de los trabajadores, que tienen muchas mas oportunidades, que reciben un seguimiento muy profesional y que rara vez el paro se prolonga por mucho tiempo. De hecho él, además de recibir buenas ayudas, ya esta trabajando. "Hay que buscarse la vida", nos dice. Se tira tanto el rollo que nos deja su coche para ir al pueblo a comprar nuestra botella de rosado reglamentario. Ya no podemos dormir sin la frasca de clarete.

VIERNES 25 DE SEPTIEMBRE Arthez D'Bearn-  Tardets (64 Kms)

¡Ha salido un día despejado! Justo delante de nosotros, en un estanque, unos pescadores capturan peces de gran tamaño con extema facilidad. Llevan toda la noche en vela esperando su momento que coincide justo cuando nosotros estamos abriendo el ojo. Cuando el pez pica el anzuelo una pequeña alarma les avisa. Solo tienen que acercarse y recoger hilo. Curiosa afición esta de pescar, nos preguntamos. Recogemos la tienda y montamos las alforjas cada dia con mas diligencia, posiblemente en la mitad de tiempo. El recorrido que nos queda hasta llegar a Navarrenx puede que sea el más pestoso de la ruta. Carreteras con algo más de tráfico y entrada/salida a pueblos industriales como lo son Laqc y Mourenx, ni siquiera paramos. Poblaciones grandes y enfocados totalmente a la industria. Salimos de Mourenx y de nuevo el terreno rompepiernas. Son casi 20 kms los que vamos a tener que hacer hasta llegar a Navarrenx.

Es un bonito pueblo con claras influencias del pais vasco-francés en su conformación. Lo más destacable, su recinto amurallado y el puente medieval que facilita el acceso a los puertos pirenaicos y Navarra, por lo cual el nombre de la ciudad. Por fin tomamos unas cervezas en una terraza. Los precios de la cerveza en Francia no permiten los excesos. Comemos tabulé y bocata de sardinas. Para hacer la digestión nos adentramos por las calles del pueblo, vemos una exposición de coches de bomberos de época, visitamos la iglesia, y como no, el puente del s XIII.

Salimos a hacer kilómetros queremos llegar lo más cerca posible del pie de puerto. La tarde se vuelve a hacer dura en lo que respecta al terreno, dichosos rompepiernas. El paisaje y la gente cambia radicalmente a estas alturas, la influencia del pais vasco frances es evidente. Frontones en los pueblos, terreno montañoso y verde, coches con ikurriñas colgando del retrovisor. Los carteles indicativos con el nombre del pueblo aparecen tambien traducidos al euskera. Conseguimos llegar a un camping lo más cercano del pie de puerto, en Tardets. Viene recomendado por la guia del routard. Es original y tranquilo. Debemos descansar bien, mañana tenemos la etapa reina. Tenemos que subir Larrau y pasar a Navarra.

SÁBADO 26 DE SEPTIEMBRE Tardets- Ochagavía (46 Kms)

Hoy es el día. Atras quedaron los claustros medievales, las plazas porticadas, los terrenos rompepiernas y las suaves ondulaciones del terreno, estamos en Los Pirineos y vamos a subir uno de los puertos más complicados de los Pirineos, posíblemente el más difícil. Y no es que lo digamos nosotros, que también, sino que lo dicen los compañeros de altimetrias.net que son un referente en la catalogación de puertos de montaña. Según los compañeros; "Larrau es el auténtico Rey de los Pirineos, de una dificultad claramente superior a los míticos Tourmalet y Aubisque. Ninguno alcanza el coeficiente de dificultad del terrible Larrau".
 Bueno pués lo subiremos con alforjas de un peso aproximado entre 20-25 kgs, y no es que nos queramos tirar el pegote sino más bien que estamos abligados a ello si queremos regresar a España, no hay otra. Después de desayunar con especial detenimiento para llevar el depósito de gasolina lleno, salimos del camping con la idea de empezar a ejercitarnos y calentar bien la musculatura antes de llegar a las estribaciones del puerto. Desde Tardets se empieza a ascender tranquilamente con desniveles bastante asequibles remontando el río Larrau, comienza siendo un agradable paseo en un marco de incomparable belleza natural y paisajística. En pueblo de Laugibar empiezan a sonar los tambores de guerra. Nada más cruzar el puente que cruza el río , comienza el puerto, no hay duda.

Se diferencian claramente unos desniveles de los que no os podréis despegar en los próximos 14,6 kms de durísima ascensión. El primer envite son los casi 3 primeros kilómetros que hay hasta el propio pueblo de Larrau. Subimos por un gran valle abierto de grandes montañas. El día empieza acompañando, sol y temperaturas agradables. El subir con alforjas requiere tomarse el asunto con tranquilidad, al tran-tran. Los 2 primeros kilómetros tienen un desnivel medio del 10% prácticamente. En el pueblo una fuente y algún que otro "remanso" de la carretera. Saliendo del pueblo comienzan las curvas de herradura y los desniveles rompedores. Los 7 kms siguientes además de concentrar rampas de desniveles del 12%, 13%, 14% van a mantener una media de desnivel próxima al 11%, una pasada. Esta parte todavía se hace recogida del sol ya que estaremos protegidos por arboledas de pinos y hayas que paulatinamente y a medida que ganamos altura irán desapareciendo. Para el km 10 ya no quedará practicamente ningún arbol, habremos llegado a Erroimendy a 1.350 mts y necesitamos reponer fuerza. La lucha con el puerto hasta este punto no da tregua. No recordamos ningún puerto con desniveles tan fuertes y tan mantenidos durante tantos kilómetros. Si conseguís llegar hasta Erroimendy prácticamente habreis vencido a Larrau. ya "solo" quedan 5 kms aunque los 3 primeros son un pequeño relajo antes de afrontar los 2 últimos que también terminan con curvas de herradura y un desnivel medio superior al 10%, pan comido..

Hemos llegado a la cima y tardamos tiempo en retomar el aliento. Ahora la niebla, el viento fuerte y la climatología desagradable nos hace olvidar las cálidas temperaturas de los primeros kilómetros. Estamos casi a 1.600 mts y podemos decir que hemos subido el puerto más duro de todos los que ya acumulamos sobre nuestras espaldas. A todo esto, estamos en el Reino de Navarra y solamente queda abrigarse bien y dejarse caer carretera abajo hasta llegar a Ochagavia. Eso si, por muy doloridas que tengamos las piernas y la paliza que llevamos en el cuerpo no nos vamos a acostar sin tomarnos unas cervezas por el pueblo y degustar la gastronomía navarra. Buscamos paisanos que nos aconsejen restaurante para cenar y no dudan en aconsejarnos la Sidreria Kixkia. ¡Que buena recomendación!, cenamos a las mil maravillas con barra libre de sidra natural. Aquella noche en el camping dormimos como bebes.

DOMINGO 27 DE SEPTIEMBRE Ochagavía- Aoiz (55 kms)

Salimos de Ochagavia tarde. Hemos necesitado dormir más de la cuenta para reponernos del esfuerzo de ayer. Desayuno completo con repaso a la prensa del día. Cuando queremos darnos cuenta es ya media mañana. Partimos con la idea de que será un día tranquilo. No más lejos de la realidad, de Ochagavia a Ezcaroz, bueno, pero a partir de este pueblo otra vez a subir. Primero habrá que ascender hasta el bonito pueblo de Jaurrieta, continuar subiendo hasta alcanzar la parte alta de lo que será el pequeño puerto de Remendía en pleno Valle de Salazar.

Serán algo más de 6 kms de desniveles asequibles (6% de media) pero que a las alturas que estamos ya de viaje se hacen duros. Llegamos un poco tocados al alto, se nos esta haciendo tarde y tampoco es que hayamos desayunado lo suficiente como para que nos den las 3 y no echemos bocado al estómago.

Pasamos casi sin espíritu turista por los pueblos de Abaurrea Alta y Abaurrepea en descenso. Los parajes son preciosos y estos dos pueblos muy próximos el uno del otro aparecen enclavados en lugares privilegiados.

Conseguimos llegar a Garaioa cerca de las 4 de la tarde. Suerte que en el único restaurante del pueblo se apiadan de nosotros y acceden a darnos de comer a estas horas. Lo necesitabamos. Aprovechamos para degustar la gastronomia regional y ¡cómo no! el "licor provincial", el pacharan. Un paseito por el pueblo despejará nuestra modorra.

Por la tarde pueblos también preciosos como Olaldea, Oroz Betelu, Nagore y el Pantano de Itoitz antes de llegar ya de noche y muy cansados a Aoiz, donde cenaremos y buscaremos una iglesia cercana para dormir al abrigo de su portada, contemplando las estrellas como mejor forma de conciliar el sueño.

LUNES 28 DE SEPTIEMBRE Aoiz- Pampona (30 kms)

Un bar de carretera nos permite desayunar como señores. Dejarnos llevar y llegar a Iruña, eso es lo que queda para hoy, último día de una ruta inolvidable. Nos vamos cruzando con un gran número de aficionados a la bici que salen a rodar por estos estupendos parajes desde Pamplona.
Julito ha contemplado hasta el más mínimo detalle, haremos la entrada a Iruña por carrilbici en un agradable paseo que nos permite conocer la ciudad rodando tranquilamente pegados al río hasta Villaba antes de acceder al casco urbano propiamente dicho.

Llegar a una ciudad tan maravillosa como Pamplona nos inunda de recuerdos, han sido muchos sanfermines. Nos adentramos rápidamente por el casco viejo y empezamos a recorrer a pie todas sus calles. En Estafeta y en la Plaza del Ayuntamiento no podemos evitar retratarnos. Siempre se suma algún pamplonica a las fotos, así son de enrollados la gente de estas tierras. Nos recomienda con muy buen ojo restaurante para comer y además nos acompaña. Se queda en la barra solo continuando con el chiquiteo. Nosotros pasamos al comedor de Catachu. No fallan estos pamplonicas con la comida. Hacemos sobremesa y paseamos por Pamplona de camino a la oficina de alquiler de coches donde tenemos reservada la furgoneta que nos llevará a Madrid.Un año mas alucherosdelpedal concluye su ruta de verano con la satisfacción de todo lo conocido y pensando en todo los que no queda por conocer.

Alucheros del Pedal
Madrid Octubre de 2009