Miralrío-Ledanca-Yela-Almadrones-Miralrío

Escrito por Patxi Ortiz.

Alucheros a la entrada del pueblo de Ledanca
De nuevo Alucherosdelpedal en ruta por Guadalajara, en la misma Alcarria, más concretamente en el bonito pueblo de Miralrío, uno de los centros neurálgicos en cuanto al diseño de rutas para btt de nuestra Asociación Deportiva. Pueblo perdido, inhóspito y olvidado. Tal es así que carecería de página web de no ser por alguno de sus vecinos, amantes del pueblo como David Chuvieco que en su página nos hace una presentación de este lugar privilegíado para la práctica de la btt o del senderismo. Cómo David escribe en su web, cuando habla de la Alcarria y señala; "lugar de planicies que se sitúan en torno a los 1.000 mts de altitud coexistiendo escalonadamente con lomas y cerros sobresalientes, empinadas laderas y frondosos valles fluviales que conforman la personalidad geográfica de esta comarca", algo así es Mirálrío.
Ruta de 60 kms de longitud total con un desnivel acumulado subiendo de 537 mts. Su mayor dificultad estriba en su longitud mas que en la dureza de sus cuestas, exceptuando el pequeño portillo a la salida de Ledanca. Como atractivos de la ruta señalamos además de estos dos pueblos ya mencionados, Villanueva de Argecilla, Hontanares, Almadrones y Yela, con su originariamente iglesia románica.


Mapa, perfiles e información GPS en wikiloc

Fotos en panoramio

Desafiar el frío es lo primero que hay que estar dispuesto a hacer si queremos coger la bici en estas fechas navideñas. Bajas temperaturas en invierno y mucho calor en verano. Guadalajara, tierra de contrastes.
Partimos desde la misma plaza de Miralrío en dirección a Villanueva de Argecilla. Un par de kilómetros por carretera y entramos en las pistas de tierra, pistas que no abandonaremos a lo largo de toda la ruta. Villanueva, pequeña aldea de poco mas de un puñado de vecinos que todavía resisten la gran despoblación de todas estas zonas. Poco después de dejar atras el pueblo descenderemos por un terreno abarrancado que nos conducirá hasta Ledanca. El aire fío afila nuestros rostros. Las lluvias han dejado grandes roderas descarnadas en la pista como heridas abiertas. Meter la rueda en pleno descenso en una de ellas daria con nuestros huesos en el suelo de forma inmediata.
Ledanca, villa situada sobre un empinado otero que domina el hondo valle del río Badiel. Su iglesia situada en lo mas alto como si fuera una picota causa una agradable impresión a cuantos contemplen el pueblo desde cualquier perspectiva. Nuestra Sra. de los Remedios de origen románico, presenta espadaña a poniente y sencilla portada de arco semicircular que en siglos posteriores fue reformada y ampliada, y que hoy en día ha perdido mucho valor artístico. En su casco antiguo todavía sobreviven antiguas casas de adobe. El pueblo situado en una excelente situación se encuentra rodeado de pequeñas huertas y campos de secano, vides y olivos. Para remontar hasta su entrañable plaza es preciso emplearse a fondo por sus empinadas calles. Precisamente, en su plaza, nos sorprendió el camión de venta ambulante que aprovisiona a los vecinos de alimentos una vez a la semana a toque de claxón. En el centro se sitúa la bonita fuente de piedra tallada, con gran tazón ranurado, obra del siglo XVIII.

La salida de Ledanca es la parte mas dura de la ruta. Una "tachuela" de menos de 3 kms de ascenso nos dejará a la altura de la autopista después de remontar considerables porcentajes, eso sí, las vistas panorámicas del pueblo reconfortan después del esfuerzo realizado. Sorteamos la autopista por debajo de un puente y nos acercamos a una gasolinera muy cercana para tomar un café y entrar en calor, será posiblemente el único lugar donde podais comprar algo. Seguimos por pistas de tierra en buen estado en dirección a Yela, el siguiente pueblo. Durante la Guerra Civil formó parte del frente de Guadalajara por lo que sufrió una gran devastación. Este hecho es reconocible a la entrada del pueblo, en los márgenes de la carretera se pueden apreciar las casas construidas nuevamente en aquella época de tan malos recuerdos en la historia de España. Lamentablemente su iglesia parroquial corrió la mima suerte y fue víctima de importantes desperfectos. Poco después se restauraría no sin licencias y libertades excesivas. Sabemos que originalmente tenía una sola nave, ábside semicircular y una hermosa galería porticada, algo frecuente por estos lares. Del conjunto primitivo sólo se conserva la cabecera (mampostería) y el muro norte, pues el resto de los elementos son reconstrucciones que también merece la pena apreciar porque todavía concentran parte de su belleza.

Iglesia románica de Yela

Comemos en Yela, frente a la iglesia, y reponemos fuerzas disfrutando de la tranquilidad de un pueblo que todavía resiste el paso del tiempo. La espadaña con su enorme muro de carga llama poderosamente nuestra atención.
Para hacer la digestión nada mejor que subirse a la bici. El sol se va poniendo y el frío se va haciendo mas latente a medida que avanza el día, no hay tiempo que perder. Próximo destino, Hontanares, pequeña pedanía de Brihuega. Llegamos al pueblo sin dificultades ni miramietos a la hora de dar pedales. Los kilómetros van pasando factura poco a poco. A la entrada de Hontanares un paisano disfruta de los pocos rayos de sol que asoman por el cielo, a estas horas se agradece, la noche será fría, muy fría. No perdemos, como es costumbre, oportunidades para charlar un rato con los vecinos. Nos cuenta mil y una batallas, y como es recurrente por esta zona, rememora episodios de la Guerra Civil y del éxodo de vecinos del pueblo a Madrid. Según nos dice, los pueblos de por aquí todavía persisten gracias a las casas que continuan levantando los hijos de los que marcharon a buscarse la vida a las ciudades. Ahora disfrutan aquí de su segunda vivienda. En verano parece que la vida vuelve a asomar por estas calles solitarias. De nuevo el muro de carga de la espadaña de su iglesia nos llama la atención.
Volvemos a nuestras pistas de tierra, debemos pasar de nuevo al otro lado de la autopista. Llegamos a Almadrones, donde en una de sus calles de entrada nos sorprende un destacable escudo de armas de época. En su plaza, la iglesia será tapada por una nueva construcción, en años venideros solo podremos tener la foto para el recuerdo. Salimos del pueblo, tenemos que bordear el nacimiento del río Badiel pegado a la autopista de Barcelona para iniciar la última parte de la ruta, hay que cerrar el círculo camino a Miralrío. Primero nos adentramos por una zona de monte, posteriormente pistas en linea recta perdidas en la llanura alcarreña son los prolegómenos del final de la ruta. Llegamos prácticamente sin luz, con mucho frío y castigados por los 60 kms que al final hemos acumulado. Contentos de haber disfrutado de un completo dia de btt. Miralrío, fin de trayecto.

ADP little

Los Paddington square

skapamerica square

cipsia144x142 03