Puerto de Navalmoral (1.514 mts)
El puerto de Navalmoral es un clásico dentro de las etapas que transcurren por tierras abulenses, está clasificado como un 2ª categoría, porque aunque los desniveles no son muy altos si se mantienen durante casi 16 kms. Se trata por tanto de un puerto para corredores de potencia, que con una preparación media se puede superar. De hecho, este año en la Vuelta 2004, pudimos ver a Heras, Valverde y Santi Perez subir este puerto con plato después de dejar al gran Pakillo Mancebo. (También hay que señalar que fué Mancebo el que despertó las hostilidades y luego pagó su generoso esfuerzo, aunque la bajada hasta Avila se hace en un terreno muy favorable).
El puerto empieza en el pueblo de Burgohondo , justo antes de abandonar este pueblo y al torcer a la derecha en dirección Navalmoral, nos encontramos con las primeras rampas considerables de alrededor de un 7% , estas rampas se suavizan al salir del pueblo.
Los cinco primeros kilómetros en dirección Navalmoral no presentan una dificultad apreciable, son rampas de no mucho desnivel, un par de kilómetros antes de llegar a este pueblo las rampas se hacen más significativas y ya en el pueblo la carretera empieza a pegarse a nuestras bicis.Al final del pueblo , nos encontramos con un cruce , cogemos la carretera que nos lleva a la cima del puerto.
La carretera se estrecha y tenemos la sensación de trepar por un verdadero puerto de montaña. Desde el pueblo de Navalmoral y hasta la cima del puerto 1514 metros, la carretera mantiene unos desniveles constantes entre el 5-6%, no hay rampas muy considerables, quizá alguna curva y tampoco nos encontramos con zonas de descanso. A unos dos kilómetros del puerto, la carretera parece mostrarnos la tan deseada cima, pero al tomar la curva se nos amplia el campo de visión y es ahí realmente donde observamos lo que aún nos que da para finalizar.
Se trata por tanto de una subida constante como se refleja en la altimetría.
A tener en cuenta, es la escasez de sombras, lo que la hace especialmente dificultosa en un día caluroso, y el inexistente tráfico rodado, ideal para la práctica de este deporte..
El paisaje es magnifico, vamos deslizándonos a través de las montañas de la Sierra de la Paramera, y podemos deleitarnos con las no muy lejanas cumbres de Gredos, que parecen arroparnos en nuestra subida con sus delicadas formas.
