Sacecorbo, Canredondo, Torrecuadradilla y Abánades.
Esta ruta se puede conectar con la de Sacecorbo-Abánades por el Alto de la Muela.
Ruta que partiendo desde Sacecorbo (Guadalajara), pueblo situado dentro del Parque Natural del Alto Tajo, va a llegar casi hasta el Embalse de la Tajera, y que de forma circular pasa por los pueblos de Canredondo, Torrecuadradilla y Abánades. Se trata de un recorrido de dificultad media, de 40 kms de longitud total y que la parte final, desde Abánades a Sacecorbo se realiza por la carretera comarcal.
Salimos de Sacecorbo por la pista de la fuente del camino a Canredondo. Pronto llegaremos a una pequeña loma desde donde se obtienen unas bonitas vistas panorámicas del pueblo. A partir de este punto de mayor altitud nos empezaremos a adentrar por una zona de monte que en alqunas partes serán de monte bajo, y en otras, más poblado, destacará por su riqueza vegetal, arboledas y zonas mas cerradas y frondosas.
Cruzaremos lo que es conocido con el nombre del barranco del Valle hasta llegar a una muy bien conservada paridera. Las parideras estan protegidas dentro de los límites del parque. La construcción es muy interesante.
Pronto conectamos con la pista del Camino a Canredondo. Entramos al pueblo por sus espaldas, por la bonita charca de Navajo de la Huerta. Un arbol centenario al lado de la charca conforma una postal estupenda del lugar. Canredondo es mas grande de lo que aparenta desde la carretera cuando se pasa en coche. Iglesia de grandes dimensiones y altura, nada nuevo por estos lares, fronton, bonita fachada del Ayuntamiento, callejuelas, fuente con pequeña área de descanso. Me llama la atención la incripción de la fuente: "se prohibe enredar en los caños multa 15 pesetas". Intento no enredar mucho, solo rellenar el bidón. Destaco igualmente los lavaderos que quedan justo al lado y que se surten de su agua. Bien conservados y protegidos dentro de una pequeña caseta muy apañada dejan entrever lo acertado del invento de la lavadora.
Salir del pueblo y 3 kms por la comarcal CM-2021 que se hacen rápido. De nuevo pistas. Esta vez las que van a un Parque Eólico. Pasamos por sus proximidades y me sorprende el momento mas emocionante de la ruta.
Después de unos cuantos añitos saliendo en bici por los montes, es la primera vez que consigo fotografiar a unos corzos en estado salvaje. Toda una experiencia. ¡Emocionante! Corren a gran velocidad por un cultivo dando sus característicos saltitos. Creo que va a ser imposible enfocarles con el zoom, pero cuando freno de golpe y mis ruedas derrapan, se detienen de inmediato al escuchar el ruido de los neumáticos contra la pista. Me miran, posan y nada mas hacer la foto se marchan como si nada dando botes a esconderse entre las encinas.
Esta es la parte de la ruta que queda mas cerca del Embalse de la Tajera. En el track incluyo un waypoint a partir de donde creo que se podría llegar a conectar con él. Ahora de nuevo nos adentramos en una zona mas frondosa y cerrada, con muchos árboles y algún que otro descenso. Vamos en dirección a Torrecuadradilla, un pueblo enclavado en un lugar privilegiado, alejado del mundanal ruído, como se suele decir. Los mismos detalles en su fuente que la de Canredondo, y con similares lavaderos, que curioso. Eso sí, estos lavaderos añaden un plus. ¡Todavía se conservan las piezas de madera sobre las que las mujeres lavaban la ropa! Alucinante, parece mentira, núnca lo había visto. Preciosa iglesia y precioso pueblo con frontón y bonito ayuntamiento de piedra con veleta en lo alto del reloj.
Salgo de Torrecuadradilla por la pista del Arroyo de la carretera de la Hoz adentrándome de nuevo en zona de monte, buenas cuestas y firme muy partido y pedregoso. Abánades queda a 6 kms. No es mucho.
Abánades me sorprende por su situación. Encumbrado en la parte alta de un elegante cerro donde la guinda la pone su preciosa iglesia románica de San Pedro, allá en lo mas alto. Desde su galería porticada incluso se obtienen preciosas vistas de los alrededores.
En Abánades también me sorprende gratamente su museo de espacios hitóricos orientado a la Guerra Civil. Con una presentación muy cuidada y profesional se muestran todos los estudios arqueológicos desarrollados en las inmediaciones del pueblo que permiten reconstuir muy verazmente el episodio de la Batalla de Guadalajara. Desde la iglesia comienza un recorrido señalizado que nos enseñará gran parte de las defensas construidas en forma de trincheras, fortificaciones, escaleras, contrafuertes, etc, que puede ver el visitante. En el bar del pueblo me informan que en verano hacen una caracterización de la batalla, que vienen gentes de todas partes, y que la escenificación esta muy conseguida. Me muestran fotos que desde luego lo demuestran.
El regreso desde Abánades a Secercorbo son 8 kms por la carretera comarcal practicamente la mayoria en ascenso.