Gargantilla del Lozoya-Canencia-Garganta de los Montes
Ruta circular de 24 kms que transcurre por el Valle del Lozoya. De poca dificultad es ideal para conocer el Valle Medio de esta zona de la Sierra Norte madrileña. Nos encontramos en un lugar privilegiado, rodeados de bellos paisajes entre el embalse de Riosequillo y el Cerro de la Cruz. Destaca el cauce del Río Lozoya y numerosos arroyos de aguas cristalinas. Abundan grandes fresnos que podremos ver en las verdes praderas, intercalados entres robles y encinas. La fauna es muy variada, conejos, perdices, liebres, jabalíes, corzos, cigueñas y numerosas aves.
Conoceremos los pueblos de Gargantilla del Lozoya, Canencia y Garganta de los montes, además, del estupendo puente medieval de Canto, en las afueras de Canencia.
Mapa e información GPS en wikiloc
Fotos en panoramio
Comenzamos a dar pedales en la misma plaza del pueblo de Gargantilla del Lozoya.
Descenderemos tranquilamente por la carretera hasta conectar con la M-604 giraremos a mano izquierda pasando por debajo del ya famoso "puente de Gargantilla" que permite que el tren pueda transitar a toda velocidad por estos estupendos parajes.
Rápidamente tomaremos el desvío dirección al pueblo de Canencia, aunque sera muy poco el trayecto por esa carretera ya que en seguida cogeremos un bonito camino natural recientemente rehabilitado. Ultimamente por todo el Valle del Lozoya se esta teniendo la interesante iniciativa de recuperar todos los caminos naturales creando una estupenda red de este tipo de caminos, así como, de vias pecuarias.
Muy pronto nos topamos con el primer atractivo de la ruta, el puente de Matafrailes. Se duda sobre su origen y fecha de costrucción. Podría ser romano o mas tardío, medieval. Aunque sin duda, majestuoso y robusto. Este puente junto con el del Congosto pudimos conocerlo en una de las rutas que hicimos por esta zona; la ruta de los puentes y el Embalse de Pinilla. Poco después de pasar el puente tomamos un nuevo ramal del camino natural que nos llevará hasta Canencia. Si miramos hacia atrás podemos ver el Camping Monte Holiday, casi un pueblo de las mismas dimensiones que Gargantilla. Ahora toca subir un poco.
A la entrada de Canencia podemos contemplar el puente Canto. Las primeras referencias históricas del puente las tenemos en las respuestas al cuestionario del Cardenal Lorenzana que se realizó en 1787. Podrían datarse como medievales, aunque no se tienen datos exactos de la fecha de construcción. Es el más próximo al núcleo urbano, está situado al oeste del mismo y es la continuación de una de las calles transversales del pueblo, la calle del Matadero. Tiene dos ojos con disposición asimétrica y el tablero esta realizado con bolos de piedra. En el lado a favor de corriente cuenta con dos contrafuertes, uno de los cuales tiene habilitada su parte superior como mirador.
Entramos en Canencia llegando hasta la misma plaza del pueblo. Desde la web del pueblo se recomienda la ruta de los puentes romanos, aunque realmente no son romanos, sino medievales. Lo cierto es que la ruta merece mucho la pena, muy aconsejable. Nosotros ya hemos pasado por dos de los que se proponen. El otro es el Puente Cadenas, que debe de estar muy cerca, pero no fui capaz de situarme bien y encontrarlo, lo dejaré para la próxima vez, siempre hay que dejar algo por ver para así poder volver.
Salimos de Canencia y ahora toca la parte mas dura de la ruta, remontar la Peña Gorda, que hace de barrera natural entre los pueblos de Canencia y Garganta de los Montes. La subida es dura, llegaremos aproximadamente hasta los 1.400 mts. Una vez coronado esta pequeña montaña solo queda descender hasta Garganta pasando por lo que es conocido como la Dehesa de Garganta. El descenso es divertido, largo y bastante técnico, en algunos puntos diría que peligroso debido a las grandes grietas que aparecen en la pista. Las vistas de Garganta, situada en la ladera de la montaña que se nos abre delante, en pleno descenso son cautivadoras.
En nuestro caso como ya tenemos muy trillada la zona no entramos en el pueblo de Garganta de los Montes pues ya lo conocemos, pero para el que no lo conozca es muy recomendable. El pueblo fue fundado por pastores y se situa en plena ladera de la montaña. Está atravesado por tres cañadas: la Cañada Real Segoviana, la Cañada de La Pajarilla y la Cañada del Chaparral. También está surcado por numerosos cordeles y veredas. En las proximidades se situa la ermita de Nuestra Señora de los Prados, de nueva construcción, sobre los restos de la antigua. Fue consagrada el 27 de junio de 1998 y es una pequeña ermita que conserva el estilo de construcción de la sierra. Recomiendo su visita por la estupenda situación en la que se encuetra y las maravillosas vistas que ofrece. Esta ermita tuvimos la suerte de visitar en otra de las rutas que alucherosdelpedal propone por esta zona, la ruta de Gargantilla del Lozoya hasta las faldas del Mondalindo. En las afueras del pueblo tomaremos el camino natural que nos llevará hasta justo el punto de la carretera donde anteriormente nos desviamos al empezar la ruta. Ya solo queda regresar a Gargantilla por el mismo camino. Fin de ruta.