Visita a Sta. María de Piasca (Cantabria)
Información detallada de la ruta y GPS en wikiloc
Fotos en panoramio
La ruta parte desde Potes localidad mas destacada de la Comarca de Liébana, importante centro turístico y cultural (fotos Potes). Muy recomendable tomarse tiempo para descubrir el precioso pueblo del que destacamos la Torre del Infantado, la Torre de Orejón de la Lama, el barrio viejo, las iglesias de San Vicente y el cocido montañés que podréis degustar en cualquiera de sus restaurantes. En la mayoría saben servirlo con todos sus sacramentos y como Dios manda, otra cosa es que acerteis con el precio.
La ruta es un pequeño paseo en bici de menos de 10 kms. Desde Potes tenemos que bajar en dirección al desfiladero de la Hermida, una vez que lleguemos a Ojedo, y en una gran rotonda, debemos enfilar a la derecha, entrando a la carretera de Palencia. Ahora se trata de ir remontando el valle del río Bullón. El primer pueblo que encontraremos es Frama, donde ya podremos apreciar arte rómanico en la portada de su iglesia. Son destacables los capiteles de su pareja de columnas. En el siguiente pueblo, Cabezón de Liébana, destaca su iglesia parroquial de finales del siglo XIX. Poco después de pasar por Cabezón tenemos que estar muy atentos ya que debemos cruzar el río y remontar hasta el recóndito pueblo de Piasca donde nos espera Sta. María de Piasca, una de las joyas del Valle de Liébana y de toda Cantabria.
En el s.IX ya existía un poblado en su lugar, pero el primer documento sobre la iglesia es del 930, aunque el s XII es la época de mayor auge de Piasca. Fruto de ello es que en el año 1172, siendo prior D. Pedro, se construye esta iglesia monumental, según consta en la inscripción epigráfica junto a su portada principal, una delicatenssen del arte románico.
Si observamos con mas detalle la portada podemos observar bajo estas líneas y de izquierda a derecha; personajes de época, músicos, lobo, cabezas humanas con identidad desconocida.
Por encima de la portada identificamos tres esculturas de época gótica. En el centro, una imagen de la Virgen (s.XVI) y a los lados San Pedro y San Pablo. El realismo y la técnica empleada para su representación son dignos de mención, aunque lo que me resultó mas original fue la forma de rematar las columnas en su parte superior con los capiteles, siendo literalmente tragadas por una especie de personajes misteriosos de grandes mandibulas.
La primitiva construcción del complejo monástico era muy sencilla; un pequeño templo que ocupaba el ábside mayor y el tramo central del crucero de la iglesia actual y diversas dependencias al este y oeste del recien descubierto claustro, separados para monjes y monjas. Los problemas de estabilidad de la fábrica del monasterio son descritos en varios documentos del s XI. Parece ser que aguas subterraneas desestabilizan la cimentación y se han tenido que hacer reforzamientos en la actualidad para evitar que la construcción corra peligro. Ya en aquellos siglos, se recompensaba a quienes ayudaran a apartar estos ríos tan perjudiciales para la estabilidad de Sta. María.
En la foto que os presento bajo estas líneas se puede observar nítidamente el desnivel y la caída de sus cimientos interiores.
Gracias a que cuando fuí a visitar la iglesia no había absolutamente nadie me permitieron sacar fotos sin flash en el interior, algo que no es permitido al público. Creo que la fotografía de la Adoración de los Reyes Magos es una de las grandes sorpresas que os teníamos preparada ya que el motivo de este capitel es uno de los mejores conservados y de mejor detalle y belleza de Piasca.
En 1772 cuando ya dependía de Sahagún y de la regla benedictina, se amplió en estilo románico y se construyeron las actuales portadas con la impresionante decoración escultórica del maestro Covaterio que os hemos mostrado inicialmente. El templo sufrió nuevas transformaciones en el s.XV (1.439) que afectaron a los ábsides, naves y espadaña.